Apuntes Secretos de un Guru

Aquello de “los dos Testigos” también me parece muy intersante. Estos dos testigos son los cordones nerviosos llamados por los hidúes idá y pingalá. Estos dos cordones se relacionan con los ganglios y por ellos ascienden los átomos solares y lunares de nuestro sistema seminal.
“Estas son las dos olivas del templo y las dos condelereos que están delante del Díos de la tierra. Y si alguno les quisiera dañar,  sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno les quisiere hacer daño es necesario que él sea asi muerto”.
“estos tienen potestad de cerrar el cielo, para que no llueva en los días de su profecía, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren” (Apocalipsis XI, 4-6).
Cuando emprendamos que el fuego sagrado se despierta con el contacto de los átomos solares y lunares de nuestros dos testigos, y que la espada falmígera es nuestro mismos Kunalini, entonces entenderemos el signifaco de estos versículos.